- Más de la mitad de estos casos ocurrieron en el Gran Santo Domingo y sus protagonistas tuvieron en común despojar de sus pertenencias a sus presas
A menos de 15 días para que concluya este 2024, cerca de diez agentes de la Policía Nacional y cinco militares, tres del Ejército de República Dominicana (ERD) y dos de la Fuerza Aérea, han perdido la vida a manos de la delincuencia que ataca sin piedad a los dominicanos.
De los ocho agentes policiales muertos, tres eran rasos, dos sargentos, dos segundos tenientes y un cabo.
En tanto, que entre los miembros del Ejército caídos, hay un teniente coronel, un teniente y un segundo teniente.
Mientras que de los soldados de la Fuerza Aérea abatidos, uno era capitán y el otro segundo teniente.
Más de la mitad de estos casos ocurrieron en el Gran Santo Domingo y sus protagonistas tuvieron en común despojar de sus pertenencias a sus presas, principalmente sus armas de reglamento.
Policías fallecidos
El primer agente policial que murió a consecuencia de la delincuencia, fue el teniente Juan Vallejo Soriano, a quien los antisociales interceptaron para despojarlo de su arma de reglamento.
El hecho ocurrió el 1 de junio alrededor de las 6:20 de la mañana, cuando la víctima se desplazaba en una motocicleta por el sector Canasta 2, de San Cristóbal.
Por el caso fue apresado Brando Leandro Rodríguez Aguasviva (Brandol), a quien le impusieron tres meses de prisión preventiva como medida de coerción.
En el mismo mes de junio, el día 29 y en la misma provincia San Cristóbal, cayó abatido el raso Roberto Alexander Sierra, quien murió tras recibir varios impactos de disparos en un hecho registrado en la carretera que conduce al municipio de Cambita.
Por este caso se entregaron a las autoridades los nombrados Edgar Yomerbi Pinales Medrano, y Carlos Pinales Arias (a) Cambumbo, a quienes les conocieron medidas de coerción.
A un poquito más de 15 días de este crimen, delincuentes también le quitaron la vida al raso Everson Omar Pérez, de 21 años, Dirección Central de Investigación (Dicrim).
Este murió el 16 de julio, cuando fue interceptado por los antisociales en el sector La Ciénaga del Distrito Nacional, para atracarlo.
Los dos presuntos autores de este crimen cayeron abatidos por la Policía. Estos respondían a los nombres de Franklin Enrique Sena, de 22 años y Marco Antonio Ramírez Del Carmen (Maicol).
Otro agente que corrió con la misma suerte de Everson fue el sargento mayor Euclides Ureña Mejía, quien el 3 de noviembre fue atacado por mozalbetes para despojarlo de su arma de reglamento mientras se encontraba hospedado en un hotel de Miches.
Cuatro días después de esta acción, la Policía apresó en Higüey a los tres supuestos autores del caso, identificados como Luis Ángel Louis, Junior Armando y Maicol Tapia (a) El Lunático.
En el listado también aparece el raso Franklin Erick Féliz Capellán, quien murió el pasado 30 de noviembre en circunstancias no esclarecidas, mientras se encontraba en un centro de diversión en Las Galeras, Samaná.
A tres días de haber ocurrido esta muerte, el luto policial volvió a Samaná, esta vez al municipio de Sánchez.
El pasado lunes 02 de diciembre, en horas de la tarde, fue arrojado al pavimento desde un vehículo en movimiento, el cuerpo sin vida del cabo Luis Alberto Díaz Turbí.
Por este caso, se entregó a la uniformada el también cabo David García Alcántara y según el informe preliminar, Díaz Turbí murió en un presunto intento de “tumbe” de droga en la provincia de Samaná, al originarse un tiroteo.
Otro oficial fallecido es el segundo teniente Ramón Antonio Cabrera Ferrer, a quien le quitaron la vida el pasado 09 de diciembre, mientras se encontraba dentro de su vehículo frente a un centro educativo del sector María Auxiliadora del Distrito Nacional.
Por este caso, la Policía informó el fin de semana sobre el apresamiento de Miguel Ángel Disla Bruno (a) Niño, señalado como la persona que disparó al hoy occiso.
Mientras que también vincula al sargento mayor de la institución, Ángel Manuel Feliz Vargas, de 40 años, acusado también de disparar contra el oficial Cabrera Ferrer.
El caso más reciente es el que tiene que ver con el sargento Eddy Calcaño Castillo, quien murió el pasado sábado, mientras trataba de evitar que dos delincuentes asaltaran una banca de loterías en Baní.
La institución del orden acusó del crimen a los nombrados Henry Félix, alias «Mantequilla», de 22 años y Elvin Pérez, alias «Boti», a quien ultimaron la noche de este domingo en un supuesto intercambio de disparos en el sector La Javilla, en Baní.
Los tres oficiales del Ejército
El 21 de febrero, el teniente coronel Enrique Porte Díaz fue asesinado por desconocidos durante un asalto registrado en el sector de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste.
El oficial militar fue impactado por un proyectil en el abdomen, sin orificio de salida.
A menos de un mes del caso, la Policía mató a Keuris Bautista Fenelus (Papi Chuky) y Martin Noel Jean, a quienes acusó de ser los autores del mismo.
Seis días después, el segundo teniente Fernando Pérez Berigüete, murió el 27 de febrero luego de haber participado en el desfile militar, tras ser atacado a tiros por desconocidos en el sector El Almirante, cuando se dirigía a su vivienda, ubicada en Villa Liberación, municipio Santo Domingo Este.
El hecho ocurrió momentos en que el comisionado viajaba en su vehículo y fue chocado por la parte trasera por dos individuos que se desplazaban en una motocicleta.
El tercer agente del ERD que perdió la vida fruto de la delincuencia fue el segundo teniente del Ejército de República Dominicana (ERD), Gregorio Ramírez Pineda.
Este murió cuando fue atacado a tiros por desconocidos para despojarlo de su arma de reglamento, en momentos que trataba de solucionar un fallo en su vehículo en la autopista 6 de noviembre.
Los miembros de la FARD
La noche del pasado domingo fue ultimado por desconocidos que se desplazaban en una motocicleta, el segundo teniente de la Fuerza Aérea de República Dominicana, Bienvenido Reyes Chalas, de 38 años.
El hecho, ocurrido en el sector Hainamosa, Santo Domingo Este, se registró cuando este se encontraba junto a varias personas jugando dominó, cuando los desaprensivos se acercaron al lugar disparando contra el grupo.
El otro miembro de este cuerpo castrense que también murió víctima de la delincuencia, fue Tomás Méndez, de 51 años, quien era capitán.
Este falleció la mañana del pasado lunes 2 de diciembre el barrio Corambar, perteneciente al sector Villa Liberación, en el municipio Santo Domingo Este.
El móvil del crimen fue el despojo de su arma de reglamento.
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